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Historia

Fecha de fundación: 22 de octubre de 1856
Nombre del/los fundador (es): Celedonio Umaña y Leopoldo Rodríguez

Reseña histórica:

La Fundación del Arcabuco fue el 22 de Octubre del año 1.856 cuando la Asamblea Provincial de Tunja erigió en Aldea el sitio Arcabuco-Aldea que fue elevada al rango de Distrito por Decreto de 28 de diciembre de 1.866, dictado por el Presidente del Estado Soberano de Boyacá eliminó el Distrito de Arcabuco por provincia de fecha 2 de noviembre de 1.867, derogada por Decreto de la misma Asamblea de 8 de Septiembre de 1.868 que creó definitivamente dicho Distrito, fecha desde la cual ha conservado su calidad de entidad municipal.

La Parroquia de Arcabuco fue erigida el 19 de marzo de 1.908 por el excelentísimo señor Eduardo maldonado Calvo, con territorios que pertenecían entonces a las jurisdicciones eclesiásticas de Villa de Leyva, Combita y Gachantivá, siendo su primer párroco el sacerdote 

Arsenio de J. Gámez y Roa.

El Decreto Episcopal establece que Nuestra Señora del Amparo sea la Patrona de la Parroquia y

San Isidro el Titular.

Esta porción de tierra llegaron inicialmente los Rodríguez, los Corredor Rojas, los Acevedo, los Pinzón y los Robles, como jefes de familias organizadas que dieron comienzo a la creación del caserío.

Fue Mariano Ruiz el caballero que construyó la primera casa y dio ejemplo para adelantar las otras construcciones..."en los comienzos del año 1.858 se empezó la construcción de una pequeña capilla de tapia y paja, donde el sacerdote José María Arias Argáez ofreció la primera misa en 1.860"

Por medio de la primera escritura pública N° 298 de fecha 26 de julio de 1.902 otorgada en la Notaría Primera de Tunja, el señor Celedonio Umaña dio en venta real y enajenación perpetua al señor Leopoldo Rodríguez, una porción de terreno denominada "Arcabuco", ubicado en el territorio del Distrito del mismo nombre.

En uno de sus apartes dice: "que el referido terreno, hubo el vendedor por herencia de su finada madre la señora Josefina Neira de Umaña, quien a su vez fue heredera y acreedura única en más del valor del dicho terreno de sus próximos anteriores dueños Juan de Dios Neira Ramírez y Mariana Neira Páez , por lo cual de orden de la autoridad competente, y por el juez comisionado respectivo el susodicho inmueble el día 3 de Enero de 1.872 le fue entregado" (sic).

Por medio de la escritura pública N° 397 de fecha 1 de Julio de 1.904, otorgada en la Notaría Primera del Circuito de Tunja, el señor Leopoldo Rodríguez cedió a favor del Municipio de Arcabuco los terrenos que comprenden el área urbana de la población. Tanto la plaza principal como los terrenos en donde se hallan construidos el templo, la casa cural, la casa consistorial y once calles, fueron donados por este patricio.

El señor Leopoldo Rodríguez se constituyó en el primer benefactor que se conozca de la población y fue además uno de los más entusiastas impulsores no solo del progreso del incipiente caserío sino también de la fundación de la Parroquia.

Inició la construcción de la Iglesia parroquial en 1924, el presbítero doctor Peregrino Segura y en dicha obra tomaron parte activa hasta su terminación los siguientes sacerdotes: Jorge Vicente Cruz, Fidel Espinosa León, Samuel Gómez y Héctor Ignacio Ardila. Gracias al entusiasmo de los fieles y al esfuerzo de sus pastores, Arcabuco se ufana hoy de poseer un templo catalogado como uno de los mejores de la provincia de Ricaurte.

Durante la primera mitad del siglo las tierras le pertenecían a cuatro o cinco terratenientes, quienes a su vez arrendaban parcelas a otras personas. El arriendo se pagaba en dinero, con trabajo o de las dos formas.


El sector agrícola siempre ha sido la base de la economía del municipio. Los cultivos que predominaban en esa época eran, en orden de importancia, maíz, fríjol, cebada, arveja, haba, trigo y papa. El ganado vacuno (raza criolla) siempre ha formado parte importante de los sistemas productivos. Los productos se transportaban a lomo de mula por caminos de herradura.

Otro aspecto importante en la economía municipal desde comienzos de siglo fueron los aserríos. El roble siempre ha sido talado por ser madera dura y pesada con innumerables usos en construcciones, carrocerías, implementos agrícolas, molduras, postes para cerca, durmientes, palancas, polines, leña, obtención de carbón y entibación de minas.



La madera era vendida en Tunja y Bogotá y las actividades que tenían mayores requerimientos de madera eran la construcción en general, la construcción del ferrocarril y la minería.

En 1945 aproximadamente, con la llegada al mercado de los agroquímicos, la papa se convirtió en la base de la economía del municipio.


Arcabuco no fue ajeno al contexto de la confrontación bipartidista del 48. Si bien es cierto que en su territorio el fenómeno no se manifestó tan agudamente como en otras regiones del país, debido a la tradición conservadora del municipio sí se presentó la persecución de liberales, quienes se vieron en la necesidad de abandonar sus tierras; la circunstancia fue aprovechada por algunos para tomar posesión de estos predios.


La energía eléctrica llegó aproximadamente en 1950. El servicio de correo de la primera mitad del siglo era muy deficiente; una carta podía tardar más de un mes en llegar a su destinatario.
Lo usual en la vida social de Arcabuco era que las mujeres se casaran a los 19 años y los hombres a los 22. La unión libre no era aceptada. Por lo general cada matrimonio tenían de 8 a 15 hijos.


Las viviendas estaban construidas en adobe o bahareque, el techo de paja y el piso de tierra. Los materiales eran extraídos de la misma finca.

En cuanto a la educación, la misma comunidad se encargaba de contratar a un profesor para que enseñara a los niños a leer y escribir y de adecuar un sitio como escuela. Los profesores eran estrictos y utilizaban el castigo físico como forma de disciplina. Las escuelas comenzaron a construirse en las décadas del 70 y 80.

La costumbre de asistir a la misa dominical con toda la familia era de suma importancia. Dos manifestaciones religiosas tuvieron gran importancia en la vida cultural del municipio: las romerías a Chiquinquirá y la Legión de María.

En las romerías atravesaban por Arcabuco muchos caminantes que venían desde sitios lejanos (Venezuela, Llanos Orientales, Santanderes). Uno de los puntos de cruce era el alto de Las Cruces en Quirvaquirá. La costumbre en el municipio era preparar la comida y todo lo necesario para el viaje con varios días de anticipación; en el camino se hacían estaciones en las famosas guaraperías donde la gente descasaba, se alimentaba y se divertía.

La celebración de la Legión de María se hacía en el mes de mayo. Los devotos de la Virgen se reunían en la vereda y llevaban a la Virgen de casa en casa.

La carretera Tunja-Moniquirá se comenzó a construir en 1911.

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